La auditoría energética realizada sobre las oficinas centrales del Grupo Fulton, situadas en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia), y que constan de un edificio con dos plantas dedicadas a oficinas y otras dos plantas de sótano donde se ubica el almacén, taller y garaje, prevé un ahorro energético que se situaría por encima del 20%.

En dichas instalaciones, con un tamaño de 3.150 m2,  trabajan diariamente casi medio centenar de personas – que se dividen en 28 pertenecientes a Fulton S.A. y 18 a Fulton Servicios Integrales – y el consumo energético de la instalación es de 77.000 kWh o lo que es lo mismo 1.672 kWh/trabajador.

Un consumo que se divide según su uso en iluminación: 13.000 kWh; climatización: 34.000 kWh; informática: 21.500 kWh y cocina: 8.500 kWh. El estudio también ha incluido el consumo de agua aunque no esté recogido como una obligación en dichas auditorias. De esta forma el consumo ronda los 39 litros por persona y día.

Las MAEs – medidas de ahorro energético – propuestas por la división de Servicios Energéticos van desde la revisión de las facturas hasta la instalación del free-cooling en los aparatos de climatización pasando por la sustitución de las luminarias por otras de tecnología LED. Además se ha valorado implementar medidas como el cambio en la sectorización de las luminarias en algunas áreas, la instalación de detectores de presencia en baños y de láminas de control solar de alta eficiencia en las cristaleras.

Camara termografica oficinas centralesEn mayor o menor medida todas estas acciones contribuirán tanto al ahorro energético como al cuidado del medio ambiente ya que la reducción de emisiones podría estar por encima de las 3 toneladas de CO2 al año.

En el estudio realizado hace algunos años ya se adoptaron algunas medidas como la optimización de la potencia contratada, la sustitución de fluorescentes por LED’s, concienciación de la plantilla sobre la necesidad de cerrar las ventanas para que los aparatos de climatización trabajen de la forma más eficiente y el control del encendido y apagado de equipos adaptándolo a la jornada laboral.

La auditoría energética constituye una herramienta muy extendida en la actualidad para determinar el comportamiento energético del edificio, sistema o instalación objeto del análisis. Permite conocer en profundidad el consumo y demanda térmica, identificar a los principales consumidores y variables influyentes en dichos consumos, y por consiguiente detectar las posibles deficiencias existentes así como oportunidades de mejora.

Es una práctica que desde hace años se lleva a cabo en diferentes instalaciones industriales, empresas privadas, edificios públicos, etc. y que resulta clave para mejorar la eficiencia de los mismos. Además es importante tener en cuenta el elevado coste que representa el consumo energético en muchas de estas aplicaciones, por lo que reducirlo se traduce directamente en una reducción de costes fijos y aumento de la competitividad, para lo que es imprescindible la realización de una auditoría energética que sirva como diagnóstico.