Los entornos de trabajo que combinan un diseño biofílico, con políticas de bienestar y nuevos modos de trabajo flexible, junto con una adecuada formación en el uso de este tipo de espacios, pueden generar un aumento del 63% en la productividad de los empleados y del 127% en su creatividad en su trabajo cotidiano. Estas son algunas de las conclusiones obtenidas a partir de un experimento piloto liderado por CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios.

Hasta el momento, la estimación del efecto de los entornos de trabajo en la mejora de la productividad de los empleados se ha realizado por métodos cualitativos, generalmente a través de encuestas. Sin embargo, por primera vez en el sector inmobiliario, CBRE ha sido capaz de cuantificar y objetivar la mejora de productividad y bienestar en los entornos de trabajo de alto rendimiento mediante una solución académico-científica propia. De este modo, el estudio muestra de forma empírica que factores como la productividad, la creatividad, la motivación y el bienestar de los empleados aumenta a medida que los espacios de oficina se acercan a entornos excelentes.

De este modo, para mostrar el potencial de esta nueva solución, se han presentado los resultados de un estudio que mide el impacto en el aumento de productividad, creatividad, bienestar y salud en entornos de trabajo de tres variables: espacio, formación a través de gestión del cambio, y políticas de bienestar en forma de realización de ejercicio físico y meditación durante la jornada laboral.

Este proyecto es fruto del trabajo conjunto de CBRE, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Keio (Japón), que, siguiendo el método científico desarrollado en la universidad japonesa, CBRE y la Universidad Politécnica de Madrid han trabajado conjuntamente para trasladar el conocimiento al contexto occidental, utilizando a su vez pruebas desarrolladas por la Universidad de Cambridge.

Según Enrique Carrero, Director Nacional de Servicios a Empresas de CBRE, «en los próximos 10 años, el entorno laboral girará alrededor de la inteligencia social y creativa en lugar de tareas repetitivas, y los espacios de trabajo de alto rendimiento serán una herramienta imprescindible para impulsar la ventaja competitiva de las compañías, además de ser dinamizadores para la atracción y retención del mejor talento. Sin embargo, no existen fórmulas fijas, por lo que gracias a esta solución cada empresa puede encontrar cuál es su espacio de trabajo excelente basándose en evidencias científicas».