
Endesa ha concluido los nueve primeros meses del año 2025 con una sólida evolución de sus principales indicadores financieros que le permiten reconfirmar al mercado sus previsiones para el conjunto del ejercicio en su rango alto: hasta 5.600 millones de euros de beneficio bruto de explotación (ebitda) y 2.000 millones de resultado neto. Todo ello gracias a que, en los tres primeros trimestres del ejercicio, el beneficio neto consolidado ha crecido un 22%, hasta 1.711 millones, mientras que el ebitda se ha situado en 4.224 millones, el 9% más. Además, la generación de flujo libre de caja ha registrado un fuerte crecimiento del 29%, hasta 3.437 millones.
La compañía ha destacado a los analistas en la presentación de sus resultados que continúa avanzando en la estrategia de uso eficiente de capital con el cierre de dos operaciones en los últimos meses: la compra del 100% de la compañía eólica Cetasa, en la que ya poseía un 37,5% del accionariado; y la venta de un 49,99% de un paquete de plantas solares en funcionamiento a Masdar. Se ha firmado igualmente la adquisición de la comercializadora energética del grupo MasOrange, pendiente de obtener la autorización de la CNMC. Y, por último dentro del programa de recompra de acciones de 2.000 millones de euros aprobado en la Junta de Accionistas de este año, se ha lanzado el tercer tramo por hasta 500 millones, con un plazo temporal de ejecución hasta el próximo 28 de febrero.
En cuanto a la evolución del mercado eléctrico entre enero y septiembre, la compañía ha subrayado fundamentalmente dos tendencias. Primero, la de crecimiento de la demanda que se sitúa en términos ajustados en el 1,8% a nivel peninsular, y en el 2,5% en el área de distribución de Endesa en la Península. La recuperación del consumo del sector industrial y servicios -este último gracias, entre otros, a la conexión de centros de datos-, así como el mayor consumo residencial derivado del alza de temperaturas el pasado verano sustentan este incremento. Endesa destaca especialmente la llegada de nueva demanda industrial como vector de consumo.
En segundo lugar, y en cuanto a los precios medios del pool eléctrico, se han situado en 63 euros/MWh en los nueve primeros meses del año, lo que supone un alza interanual del 21%. A esa cantidad hay que sumar, igualmente en promedio, otros 17 euros de costes de servicios auxiliares, fundamentalmente derivados de la denominada operación reforzada que está realizando el operador del sistema desde el apagón del 28 de abril. Con todo ello, el precio medio eléctrico es de 80 euros/MWh de enero a septiembre.
En relación con el apagón de abril y sus consecuencias, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha señalado a los analistas: «Sigue sin estar claro durante cuánto tiempo mantendrá el operador del sistema su operación especial anti-apagones, que supone un sobrecoste relevante para el sistema. Junto a ello, se deberían considerar algunas lecciones aprendidas tras el incidente. El sistema eléctrico español es seguro, pero es necesario actualizar su operación tras producirse cambios estructurales derivados de la presencia dominante de tecnologías renovables. En este nuevo escenario, es crítico reconsiderar el previsto plan de cierre de la flota nuclear, que se inicia en Almaraz. Esta planta se ha revelado como clave para reforzar la seguridad de suministro debido a su localización en un área geográfica con una gran producción renovable”.

	
	
	
	
	

