
CaixaBank, a través de MicroBank, y Edinor, filial de Repsol, han impulsado conjuntamente la creación de Comunidades Energéticas Locales (CEL) en España, empezando por Euskadi en 2021, trasladando el modelo a todo el territorio nacional. Esta colaboración se enfoca en acercar la energía renovable a hogares y pequeños comercios, especialmente en municipios medianos y pequeños, a través de un modelo más justo, participativo y sostenible, que busca potenciar la descarbonización y la transición energética.
Las Comunidades Energéticas Locales (CEL) son una nueva forma de colaboración entre personas, empresas y administraciones, que deciden unirse para generar y compartir energía renovable de forma colectiva. A través de la instalación de paneles solares en los tejados de edificios públicos o privados, reparten la energía vía autoconsumo entre quienes forman parte de la comunidad y viven o trabajan en la zona. Este modelo permite que los ciudadanos pasen de ser solo consumidores, a convertirse también en productores de su propia energía limpia y de proximidad. Es una forma de avanzar hacia una transición energética más justa, sostenible y cercana.
Además, las CEL tienen un impacto local muy positivo, ya que ayudan a luchar contra la pobreza energética al reducir la factura de la luz, al mismo tiempo disminuyen las emisiones de CO₂ al generar energía solar y están pensadas para que también puedan participar familias en situación de vulnerabilidad. A la vez, fortalecen los lazos entre vecinos y crean oportunidades de empleo local.
Primer proyecto y evolución desde 2021
Esta colaboración entre CaixaBank, MicroBank y Edinor une dos fortalezas clave: la experiencia técnica y el modelo de CEL desarrollado por Edinor, filial de Repsol especializada en comunidades energéticas, y la capacidad financiera del Grupo CaixaBank, a su vez apoyado por el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) a través de los diferentes programas de garantías, claves para el éxito del proyecto.
El primer proyecto de esta colaboración se puso en marcha en Zumárraga en el año 2021. Mediante el apoyo de MicroBank y el Fondo Europeo de Inversiones se instalaron 350 placas solares sobre una superficie de 1.100 m². Un año después, esta comunidad energética ya contaba con una potencia solar instalada de 160 kWp, suficiente para abastecer a 180 hogares y pequeños comercios. Además del impacto ambiental que genera evitar 675 toneladas de CO₂ al año, los socios, a día de hoy, disfrutan de un ahorro medio del 30% en sus facturas de la luz.