Wireless Logic refuerza su liderazgo como aliado tecnológico clave

La nueva normativa contempla varios puntos que asientan la conectividad como uno de los pilares críticos para garantizar el correcto funcionamiento de la infraestructura de carga.

Wireless Logic refuerza su liderazgo como aliado tecnológico clave para operadores y fabricantes de puntos de carga, con soluciones privadas y ciberseguras adaptadas a las nuevas regulaciones para los cargadores de más de 50 kWh.

Desde abril de 2024, el nuevo reglamento Europeo de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR) obliga a los puntos de recarga eléctrica a incorporar métodos de pago accesibles y garantizar altos niveles de disponibilidad y transparencia. Este nuevo marco convierte a la conectividad IoT en un pilar esencial para cumplir con los requisitos técnicos, regulatorios y de seguridad. Expertos de Wireless Logic ofrecen una serie de recomendaciones clave para garantizar que la red de puntos de carga cumpla con la nueva normativa.

La nueva normativa contempla varios puntos que asientan la conectividad como uno de los pilares críticos para garantizar el correcto funcionamiento de la infraestructura de carga. Por un lado, hace hincapié en que todos los puntos de carga de acceso público de más de 50 kwh tienen la obligación de incorporar una opción de pago de uso universal sin necesidad de suscripción, como un lector de tarjetas. Por otro lado, deben proporcionar a los consumidores información transparente a través de medios electrónicos sobre precios, disponibilidad y características técnicas del cargador. «Se trata de un paso lógico si queremos construir una infraestructura de carga sólida y eficiente, que realmente aporte valor a los usuarios y promueva el crecimiento del vehículo eléctrico», señala Nestor Mangas, Key Account Manager de Wireless Logic España.

El desafío de la conectividad en entornos críticos

Para garantizar una experiencia de carga fluida, tanto los sistemas de pago como las estaciones de recarga deben contar con una conectividad robusta y segura. El acceso fijo disponible en la mayoría de las instalaciones no siempre garantiza los niveles necesarios de servicio, visibilidad o ciberseguridad. Los puntos de carga y los sistemas de pago necesitan redes dedicadas, privadas y gestionables.

En este contexto, las comunicaciones móviles toman cada vez más protagonismo. «En un entorno competitivo en crecimiento, una buena experiencia de carga ayuda a fidelizar a los clientes. La necesidad de comunicaciones fiables y seguras es el motivo por el que cada vez más fabricantes y operadores están optando por la tecnología celular», destaca Nestor Mangas. «Las regulaciones son muy estrictas en materia de disponibilidad. Si añadimos los pagos a la ecuación la conectividad se vuelve aún más crítica. Cuando hay dinero en juego, es tan importante el funcionamiento como la experiencia de usuario».

Pero el nuevo marco normativo no tiene por qué suponer necesariamente quebraderos de cabeza, sino que puede mirarse como una oportunidad para crear ventajas competitivas. En un ecosistema tan crítico y complejo, resulta necesario contar con el apoyo de un proveedor de conectividad capaz de ofrecer garantías a largo plazo y soluciones de conectividad que vayan más allá de la tarjeta SIM.

Un ecosistema en crecimiento que demanda soluciones líderes

La normativa AFIR no es la única que puede afectar al ecosistema de puntos de carga. El 1 de agosto de 2025 entra en vigor la norma europea EN 18031, que refuerza la Directiva sobre Equipos Radioeléctricos (RED) e introduce nuevos requisitos para equipos electrónicos. Para recibir el marcado CE y poder ser distribuidos legalmente en el mercado europeo, los dispositivos deben estar diseñados para evitar ciberataques, garantizar la integridad de las redes conectadas y proteger la intimidad de los usuarios, además de incorporar funciones para evitar actividades fraudulentas.