F-PI presenta soluciones para minimizar las dificultades a las que se enfrentan los promotores de proyectos de eficiencia energética
  • F-PI “Financing Energy Efficiency using Private Investments” (Financiación de Eficiencia Energética con Fondos Privados) aconseja a los promotores de proyectos de eficiencia energética y a los clientes finales a la hora de identificar el producto/servicio financiero más adecuado para desarrollar una actuación de eficiencia energética o transporte limpio.
  • Estas nuevas recomendaciones del consorcio F-PI dan continuidad a las ya identificadas anteriormente en el ámbito de las entidades financieras a la hora de apoyar un proyecto de eficiencia energética.

El proyecto F-PI “Financing Energy Efficiency using Private Investments” (Financiación de Eficiencia Energética con Fondos Privados) sigue desarrollando su plan estratégico ahora centrado en minimizar las dificultades que encuentran los promotores de proyectos de eficiencia energética para conseguir financiación privada para sus actuaciones.

Las entidades que conforman el consorcio del Proyecto F-PI han detectado esta necesidad de analizar estas barreras desde por parte de promotores y entidades financieras, y de presentar algunas recomendaciones que se suman a las anunciadas anteriormente en el ámbito de las entidades bancarias (para más información, por favor, pinche aquí). Ahora, estos nuevos consejos pueden beneficiar a los promotores de los proyectos de eficiencia energética, y ayudan a hacer una revisión de las dificultades que este colectivo encuentra para conseguir financiación privada para sus actuaciones.

Se hace especial énfasis, también, en las estrategias y herramientas que se ofrecen desde el proyecto F-PI, de forma gratuita, para ayudar a los promotores a obtener financiación privada para sus proyectos.

En esta línea, F-PI ha identificado las siguientes dificultades/barreras que encuentran los promotores, a las cuales ofrece igualmente una solución:

  1. Dificultad – Falta de conocimientos sobre eficiencia energética de las entidades financieras, y de instrumentos financieros apropiados: En el anterior artículo, se señaló como barrera para las entidades financieras la falta de conocimiento sobre las tecnologías de eficiencia energética. Esto es tan sólo parcialmente verdadero, puesto que hoy en día casi todas las entidades disponen de departamentos especializados en proyectos sostenibles, y de profesionales sobradamente cualificados para valorar estos proyectos. Existen también entidades financieras especializadas en dichos proyectos. Sin embargo, es necesario resaltar que, en muchos casos, no existen canales apropiados para dirigir a los promotores, que presentan sus proyectos a su gestor habitual, a los departamentos especializados. De la misma manera, no se ofrecen mecanismos de financiación distintos a los tradicionales, generalmente basados en líneas de crédito o préstamos. Actualmente, existen herramientas de financiación menos conocidas que pueden resultar más apropiadas para estos proyectos, como es el caso del renting de equipos, o de los contratos de compraventa de energía para los proyectos de autoconsumo solar. Tampoco se presentan los proyectos a entidades financieras o fondos de inversión especializadas en estas tecnologías.
    Solución – Desde F-PI, se ofrece a los promotores acceso a un total de 23 entidades financieras, especializadas en diferentes mecanismos de financiación, atendiendo a la tipología de proyecto y perfil de los clientes, y facilitando la financiación de su proyecto. Para más información, por favor, pinche aquí.
  2. Dificultad – Complejidad de los proyectos: Tal y como se vio para las entidades financieras, la complejidad de los proyectos y de las tecnologías en que se basan es una barrera importante para su financiación. Los promotores tienen dificultades en exponer en qué consiste su proyecto de forma sencilla y comprensible por especialistas del sector financiero, que carecen de conocimientos técnicos específicos de las tecnologías empleadas. Por ello, muchas veces las entidades financieras no tienen confianza en los ahorros energéticos estimados, dado que resultan más complicados de verificar que una estimación de flujos de caja futuros de un negocio, por ejemplo.
    Solución – Desde F-PI, se ofrece la elaboración de un informe de viabilidad técnica y económica de los proyectos, en el que se describe el proyecto, sus ahorros energéticos y económicos y su modelo económico financiero de manera clara y concisa, comprensible por especialistas del sector financiero. Debe destacarse que este informe no es una “auditoría” o evaluación de la capacidad técnica del promotor, sino más bien una presentación en un formato estándar y comprensible para las entidades financieras, de la información relevante del proyecto, y una verificación a grandes rasgos de las hipótesis usadas.
    También se ofrece a los proyectos la posibilidad de usar tecnología blockchain para certificar los ahorros energéticos, dando credibilidad a las estimaciones realizadas a priori, y permitiendo tomar medidas correctivas en caso de que finalmente no fueran los estimados.
  3. Dificultad – Complejidad de la documentación solicitada por las entidades financieras, y dificultad de obtenerla: Una vez que el promotor presenta su proyecto a la entidad financiera, suele requerírsele un listado muy amplio de documentación, imprescindible para que la entidad valore el riesgo de la operación y pueda emitir una oferta. Esto desanima al promotor, que debe dedicar mucho tiempo a recopilar documentación a la que no está habituado. Además, no siempre ve claro el objetivo de dedicar este tiempo, puesto que podría suceder que las condiciones de financiación ofrecidas, finalmente, no le interesaran.
    Solución – Desde F-PI, se ofrece, en primer lugar, la opción de obtener una cotización preliminar de la financiación por parte de determinadas entidades e instrumentos financieros, con una información mínima sobre el proyecto, de forma que sólo si las condiciones son interesantes, el promotor comienza la recopilación de la información.
    Asimismo, se proporciona un listado claro y conciso de la documentación estándar requerida por las entidades financieras, con el objetivo de que el promotor pueda reservar un tiempo a la recogida de información al comienzo de la negociación, y evitar requerimientos de documentación adicional de manera constante. También se apoya al promotor en la recopilación de esta documentación, verificándola y actuando como gestor documental.
  4. Dificultad – Largos tiempos de respuesta por parte de las entidades financieras: Incluso si los promotores han recopilado la documentación económica y financiera solicitada, en muchos casos los tiempos de respuesta son muy largos. De acuerdo con la experiencia de F-PI, la media de tiempo desde que se presenta una oportunidad, hasta que se firma el contrato de financiación, es de unos 3-4 meses.
    Solución – Es fundamental, para ello, realizar una labor de contacto y seguimiento de los promotores y entidades financieras, tratando de que las oportunidades avancen, y se obtengan respuestas por parte de ambas partes en plazos razonables. Desde F-PI, se hace este seguimiento de forma gratuita.
  5. Dificultad – Dificultad de estimar un rango de coste de financiación “a priori”: Muchas empresas de ingeniería ofrecen a su cliente final, además de la redacción del proyecto y su ejecución, la búsqueda de financiación. Está claro que el coste de ésta puede ser un factor relevante para tomar la decisión de si un proyecto se ejecuta o no.
    No obstante, las entidades financieras no suelen calcular el tipo de interés o coste equivalente de la financiación, hasta contar con la información financiera del cliente. Esto lleva a callejones sin salida que paralizan las gestiones necesarias para financiar la operación, donde el cliente final no aporta la documentación requerida hasta conocer el coste de la financiación, y la entidad financiera no puede comunicar al cliente un coste, sin previamente evaluar el riesgo del cliente.
    Solución – Desde F-PI, se ofrece en primer lugar, rangos de coste de financiación en función de las condiciones de mercado, que pueden dar una idea de dicho coste, así como valoraciones preliminares, con determinados instrumentos financieros, de dicho coste de financiación.

Según Jesús Rubio Conde, Manager del equipo de Energy Economic Consulting de Deloitte, entidad que lidera el consorcio F-PI, “el proyecto F-PI busca ejercer como intermediario entre los promotores de proyectos de eficiencia energética y transporte limpio y las entidades financieras, conociendo ambos puntos de vista, y permitiendo reducir las barreras que existen entre ambas. De esta manera, intentamos poner en contacto a cada promotor con las entidades financieras y mecanismos que son más apropiados, así como presentar a las entidades financieras oportunidades que estén dentro de sus intereses, y agilizar los contactos entre ellas”.