Recientemente el director General de ista y presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), Ignacio Abati, ha defendido en Bruselas el papel que ha asumido el nuevo Gobierno español en materia de eficiencia energética.

Coincidiendo con el 25 Aniversario de la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), una docena de expertos, entre los que se encontraban destacados miembros de la Unión Europea, como el director de la Comisión de Energía, Niels Ladefoged, se reunieron para hacer un balance de los logros obtenidos y los retos por alcanzar.

“Aunque la Directiva de Eficiencia Energética 2012/27/UE, en lo que se refiere a la contabilización individual de consumos, está todavía pendiente de transponerse en nuestro país, sabemos que el Ministerio de Industria está trabajando en ello”, trasladó Abati a los asistentes a esta jornada. El Comité de Expertos añadió que “posiblemente España será el primer país en transponer el nuevo clausulado de la revisión de la Directiva de 2012, que incluye cuestiones como la obligatoriedad de instalar dispositivos de medición de calefacción y agua caliente de lectura remota o la necesidad de que el usuario disponga de información de sus consumos de calefacción por vía electrónica”.

Por su parte, la directora General de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE), Elena González, que fue invitada por ista a participar en esta jornada, destacó la importancia de obtener indicadores y mediciones de la eficiencia energética de los edificios que puedan ser entendidos por los usuarios finales. De esta forma, éstos tendrán una referencia que les ayude a tomar decisiones para el ahorro. Según estudios de EVVE, AERCCA y recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), el ahorro potencial que se obtiene en una instalación de calefacción central en un edificio de viviendas, tan solo con la adopción de un sistema que permita la contabilización individual puede llegar a ser hasta de un 30%.

En España, cerca de 1,5 millones de viviendas cuentan con calefacción central. La instalación de aparatos de medición individual de los consumos permitirá ahorrar 1.100 millones de euros en los próximos cinco años, crearía en torno a 2.000 puestos de trabajo directos y, además, evitaría la emisión de 1.05 millones de t de CO2 anuales.