La comercializadora de energía Unieléctrica ha obtenido en sus instalaciones centrales la renovación del certificado del Sistema de Gestión Energética ISO 50001 tras aplicar nuevas medidas para lograr la máxima eficiencia posible y evitar el despilfarro de consumo. La auditoría realizada recientemente por Aenor ha cerrado el proceso en el que se ha dado una nueva vuelta de tuerca a los sistemas y protocolos diario de uso de la electricidad en toda la actividad de la empresa en sus instalaciones, un edificio inteligente ya de por sí pensado para obtener la mayor eficiencia energética.
“Para nosotros, que servimos energía, tanto gas como electricidad, y que tenemos como objetivo el ahorro de nuestros clientes, es clave predicar con el ejemplo”, afirma al respecto Diego Montes, director-gerente de Unieléctrica, que resume la filosofía de la empresa y el especial significado que ha tenido para sus directivos y plantilla la renovación del certificado, todo ello tras regular las buenas prácticas desde los más pequeños gestos cotidianos hasta las condiciones generales de trabajo y sin rebajar aspectos como el confort, por ejemplo, con un mejor aprovechamiento de la luz solar en el bien iluminado edificio, pasando por la organización del trabajo e incluso evitando que un simple ordenador quede encendido tras su uso consumiendo inútilmente.
“Lo primero que hacemos con nuestros clientes es proponerles fórmulas de eficacia para sacarle el mayor provecho a su dinero, y llegamos a proporcionales importantes ahorros, por eso queremos ser los primeros en señalar que ese camino es a la vez rentable y solidario”, añade Montes.
Desde Aenor se informa que la certificación del sistema de gestión energética ISO 50001 es la norma empresarial más utilizada en el mundo y “ayuda a las organizaciones a implantar una política energética y a gestionar adecuadamente los aspectos derivados de su actividad, como son los servicios, instalaciones, productos, etc., lo que se traduce en un ahorro real y cuantificable del coste”. Así, en el proceso de implantación de la norma “la empresa obtiene las herramientas necesarias para identificar las actividades que consumen más energía y que suponen una fuga energética”, tras lo cual las organizaciones “activan un plan de medidas para minimizar los consumos energéticos de sus propias instalaciones y sistemas de forma integrada, maximizando al mismo tiempo la eficiencia”.
La renovación del certificado ISO 50001 se rige por una norma más precisa y exigente desde 2023, que contempla mejoras estructurales, mayor continuidad en el tiempo, un enfoque más preciso al tipo de negocio, mejor desempeño energético y nuevas herramientas para planificar, analizar y actuar contra el despilfarro, informa la misma fuente.
