• Claudia Manzano, Especialista en Transición Energética de DISA, comparte con nosotros en una breve entrevista su perspectiva y opinión acerca de la posición que ocupan las mujeres en el sector de servicios energéticos.

Ingeniera química y docente, y máster en gestión ambiental y energética, Claudia Manzano estuvo un año trabajando en la industria química, donde se dio cuenta de la importancia de la gestión de la energía para la industria. Y fue ahí que dio el salto a Disa empezando con la realización de auditorías energéticas. Tras tres años como comercial técnico de servicios energéticos, desde hace dos años es la responsable del departamento de transición energética.

¿Cómo ve el sector de servicios energéticos en cuanto a igualdad de género?

No es ningún secreto que históricamente el sector de la energía ha sido y sigue siendo un sector mayoritariamente masculino. Sin embargo, al margen de las estadísticas, mi percepción es que en el sector de los servicios energéticos cada vez hay más representación femenina, incluso en puestos directivos, lo cual lanza un mensaje positivo y esperanzador a las mujeres que deciden dedicar sus carreras profesionales a este sector. Por ejemplo, en el equipo de Servicios Energéticos DISA somos 5 mujeres y 6 hombres. Bastante equilibrado. No obstante, aunque la evolución sea positiva, pienso que sigue siendo muy lenta y que aún tendremos que esperar para ver la paridad.
Hay mucho trabajo que hacer y no solo en cuanto a igualdad en la presencia de ambos géneros en el sector, sino en la igualdad de condiciones y oportunidades.

«Tuve que escuchar muchas veces en clientes y proveedores lo de “¡ah, que eres tú a quien han mandado!'»

¿Cuál cree que es la mayor aportación de la mujer a este sector de la energía? ¿Y cuáles son los mayores retos a los que se tiene que enfrentar?

Creo que las mujeres podemos aportar mucho al sector de la energía, y en especial al de los servicios energéticos. Históricamente hemos tenido que esforzarnos más para destacar, por lo que hemos desarrollado cualidades como la perseverancia, la organización y la búsqueda de la excelencia. Por último, bajo mi punto de vista, que haya equipos mixtos mejora la comunicación y la empatía y reduce la competitividad, mejorando significativamente el trabajo en equipo.

Son muchos los retos a los que nos enfrentamos todavía, pero, desde mi experiencia, destacaría el tener que demostrar nuestra valía constantemente en un sector con muchos prejuicios. En mi etapa como comercial tuve que escuchar muchas veces en clientes y proveedores lo de “ah, que eres tú a quien han mandado, me esperaba otra cosa”. Creo que las mujeres que nos enfrentamos a estos retos estamos constantemente reeducando al sector y demostrando que somos igual de válidas que cualquier otro, cuando eso debería darse por sentado.

Otro de los retos que destacaría es la conciliación familiar. Es verdad que actualmente es un tema en el que las empresas han avanzado mucho, en especial en DISA, que cada año añade nuevas medidas para mejorar nuestras posibilidades de conciliación.

Pero a nivel personal, creo que muchas mujeres a mi edad aún consideramos formar una familia como un obstáculo en nuestra carrera profesional, aunque sé que otras mujeres, llegado el momento de planteárselo, han elegido intentarlo y lo han compatibilizado con éxito.

«En DISA cada año aumenta el número de mujeres con cargos de responsabilidad y gestionando equipos»

Según su perspectiva, ¿qué funciones/cargos desempeñan las mujeres que cuentan con más representación en el sector?

En general, me he encontrado con más mujeres desempeñando funciones técnicas y administrativas que cargos intermedios o directivos, y mucho menos realizando trabajo de campo. Precisamente hace poco asistí a una feria del sector energético y mientras recorría los pasillos, me di cuenta de la poca representación femenina que había de las empresas en sí, mientras que la mayoría de stands contaban con azafatas mujeres.

Sin embargo, aunque haya pocas, las hay desempeñando cargos directivos tanto en el sector privado como en el público y son todo un ejemplo de cómo las mujeres podemos aportar mucho al sector. Un ejemplo claro es que, tras un largo legado masculino, actualmente tengamos una secretaria de Estado de la Energía.

Entiendo que también es una cuestión de tiempo, cada vez somos más las mujeres ingenieras y técnicas en el sector y, cuando tengamos la experiencia suficiente, llegaremos a ocupar los cargos. Así al menos sucede en DISA, donde cada año aumenta el número de mujeres con cargos de responsabilidad y gestionando equipos, como es mi caso.

¿Hasta qué punto considera importante que el sector energético abogue por la equidad de cara al futuro?

En el sector energético como en cualquier otro, es importante no solo la equidad de género, sino la equidad en todas sus variantes, ya que está demostrado que en la diversidad está la riqueza. Si dejamos de lado una parte de la sociedad, nos estaremos perdiendo la posibilidad de contar con profesionales que aporten diferentes ideas y valores. La energía es necesaria para el desarrollo de la sociedad, por tanto, el sector energético, en mi opinión, debe estar representado de forma equitativa si queremos que responda a las necesidades de todos y cada uno de los ciudadanos.

Creo que si queremos alcanzar la equidad es importante despertar vocaciones tempranas para las ramas técnicas y científicas desde la escuela, y la energía es una de ellas. En este sentido, la Fundación DISA tiene un autobús laboratorio itinerante que va por los colegios, mostrando experimentos y conocimientos de forma muy práctica para atraer a los niños y niñas con igualdad hacia estas áreas de conocimiento.

Como profesional y como mujer, ¿cuáles cree que son los puntos que pueden hacer del sector de la energía un foco de interés?  

En los tiempos que corren y en vista de los datos que arrojan los estudios sobre el cambio climático, por suerte o por desgracia el sector de la energía es un foco de interés constante. Los objetivos de descarbonización son claros y los profesionales del sector somos una pieza clave para lograrlos. Pero creo que si algo define el sector sector energético en la actualidad es la conciencia y la participación de la ciudadanía, que reconoce la importancia de la eficiencia energética y la sostenibilidad y está poniendo su grano de arena a cualquier escala.  Del sector de la energía depende directamente nuestro futuro en este planeta y gracias a la necesidad de trabajar en ello, son más las personas, y en especial mujeres, que deciden dedicarse profesionalmente a este sector.