Se escucha a menudo que la energía del futuro debe ser 3D (Digital, Descarbonizada y Distribuida) pero es fundamental que también sea Competitiva.
En efecto, cualquier compañía que se plantee ser CARBON NEUTRAL en un horizonte temporal, más o menos lejano, debe implantar una estrategia de descarbonización para asegurar que la sostenibilidad ambiental, a la que todos aspiramos, es compatible con la imprescindible sostenibilidad económica en el corto, medio y largo plazo.
Sin embargo, se trata de un complejo proceso dada la cantidad de variables que impactan en las decisiones: por un lado existe un amplio abanico de soluciones y tecnologías en constante evolución, por otro un marco normativo cada vez más exigente (tanto nacional como europeo) y finalmente, es muy destacable la presión que puedan ejercer los diferentes stakeholders (clientes, usuarios, accionistas o empleados).
Por tanto, tomar decisiones acertadas es fundamental para que la descarbonización sea un éxito, sin embargo, equivocarse puede tener graves consecuencias para la viabilidad de una compañía.
¿Qué hacer para ser Carbon Neutral sin perder competitividad?
Tratando de simplificar y sintetizar, las alternativas disponibles se podrían resumir en 4.
- Lo primero y fundamental para cualquier compañía es ser más EFICIENTE porque si se consume menos energía las emisiones de CO2 serán menores. La eficiencia energética juega un papel muy importante en el logro de los objetivos de reducción de la huella de carbono.
- La segunda opción que creemos básica es ser RENOVABLE. Evidentemente si conseguimos que parte de la energía eléctrica o térmica que consumimos sea de origen renovable, las emisiones de CO2 originadas serían mínimas.
- La tercera acción fundamental es ser CIRCULAR. En la medida en que los sistemas productivos estén concebidos teniendo en cuenta el ciclo de vida de los productos y servicios, sean capaces de reaprovechar los residuos o subproductos, reciclarlos e integrarlos en el proceso de producción, se reducirá la necesidad de materias primas y el impacto en las emisiones derivadas de su utilización.
- La cuarta forma es COMPENSAR y consiste en desarrollar, participar o contribuir en proyectos que actúen como sumideros de carbono. Esta es una alternativa que sirve para neutralizar aquellas emisiones que son más difíciles de eliminar. Hay múltiples opciones que van más allá de los proyectos medioambientales a través de iniciativas relacionadas con los objetivos de desarrollo sostenible.
¿Cuál de estas soluciones es la buena? La respuesta es una combinación de ellas. Todas son necesarias y además dependerá tanto de las circunstancias de cada empresa en particular, como del momento en el que se quiera abordar cada planteamiento. Para llegar a ser Carbon Neutral, independientemente del plazo en que se quiera conseguir, será necesario contemplar los 4 pilares.
Partiendo de la situación en la que se encuentre una compañía y sabiendo que disponemos de las 4 opciones, dentro de la cuales hay diferentes soluciones energéticas y tecnologías compatibles entre sí, una combinación adecuada de las que más valor aporten a una organización, le permitirá llegar a su objetivo de sostenibilidad.
Existen múltiples caminos para afrontar la estrategia de descarbonización de una empresa. Pero podemos afirmar que hay un punto en común a todos ellos: la digitalización, que consideramos fundamental en todos los casos, siendo uno de los planteamientos de inicio que debe hacerse cualquier compañía que quiera ser Carbon Neutral.
