Nedgia explica en su blog las diferencias y aplicaciones del biogás y del biometano

En un Mundo en el que hasta hace poco nuestro modo de vida ha estado fundamentado en una economía lineal, en el que consumimos​ 8 veces más recursos que en 1900 y la población en los últimos 100 años se ha multiplicado por 4, es necesario hacer cambios hacia una economía circular en la que los residuos pasen a ser recursos. Y es por ello por lo que los gases renovables son parte fundamental en este concepto.

La producción de gases renovables es una buena manera de dar paso a la Transición Energética, cuyo objetivo es la descarbonización de la economía española para 2050, cumpliendo así los compromisos adquiridos frente a la UE y en el Acuerdo de París.

Una de las alternativas para reducir las emisiones de CO₂ en la atmósfera es la producción de biogás y el biometano, que son energías renovables obtenidas gracias a partir de la materia orgánica que desechamos.

Se puede utilizar una amplia variedad de materias primas para producir estos gases renovables, como los residuos de cultivos, el estiércol animal, la fracción orgánica de RSU (residuos sólidos urbanos), los residuos industriales, lodos de aguas residuales…

¿Qué es el biogás y cómo se produce?

  • El biogás es una energía renovable que se obtiene tras un proceso de descomposición de la materia orgánica.
  • Es generado por bacterias en la digestión de sustratos orgánicos en ausencia de oxígeno, también conocida como digestión anaerobia. El producto resultante de este proceso es una mezcla constituida por gases en diferentes proporciones como metano (CH4), dióxido de carbono (CO₂), vapor de agua (H₂O), el hidrógeno (H2), el nitrógeno (N2), el oxígeno (O2), el sulfuro de hidrógeno (H2S) siloxanos y partículas.
    En esta digestión anaerobia se produce por un lado biogás y por otro un digestato (residuo contenido en el digestor en fase sólida-líquida). Este digestato es un producto con propiedades fertilizantes, que puede ser usado en la agricultura. Con lo que se cierra el círculo.

¿Qué es y cómo se forma el biometano?

  • El biometano es un biogás al que le somete a un proceso de limpieza que lo hace compatible con el actual gas natural. El biometano es compatible con todos los usos actuales del gas natural así como de todas las infraestructuras existentes. También puede denominarse biometano al proceso de metanación del H2.
  • La limpieza del biogas se denomina “upgrading”, y es una técnica que consiste en la concentración de metano y eliminación de gases no deseados. Este proceso del que existen numerosas tecnologías disponibles (membranas, PSA, aminas…), permite introducir un gas (biometano) que cumple con la especificación de calidad exigido en la legislación (PD-01), que entre otras exige un 90 % de metano como mínimo.

¿Qué diferencias hay entre el biogás y el biometano?

Realmente cuando se habla de biometano mayoritariamente se está hablando de un biogás con calidad suficiente para poder ser introducido en el sistema gasista y consumido por cualquier consumidor de gas natural sin necesidad de cambios ni en la infraestructura gasista ni en los aparatos de consumo. Aunque el biometano también puede proceder de procesos de metanación del H2. Las principales diferencias son:

  • Su definición: El biometano es, en esencia, un combustible compatible con el sistema gasista y el biogás es exclusivamente el gas producido por la digestión anaerobia.
  • Contenido de metano: Como ya hemos visto, ambas fuentes de energía contienen alto contenido de metano. Pese a eso, encontramos una concentración mayor de metano en el biometano (más del 90%), mientras que en el biogás es menor (de 45% hasta 75%).
  • Métodos de producción: El biometano se puede producir a partir de la depuración del biogás generado por digestión anaerobia, o a partir del procesado del gas de síntesis generado en la gasificación de la biomasa (en los procesos de gasificación se obtiene un elevado % de H2 que sometiéndolo a procesos de metanación bien biológica, a través de bacterias hidrogenotróficas o química a través de reactores; se puede obtener un metano sintético o en este caso biometano). En cambio, el biogás se obtiene mediante digestión de materia biodegradable, contenidos en digestores o recuperados de gases de vertedero.

Leer todo al artículo en el blog de Nedgia.