Según el Finantial Times, CaixaBank lidera en Europa en la lucha contra el cambio climático

CaixaBank ha sido reconocida como una de las empresas líderes en Europa en la lucha contra el cambio climático por la publicación británica Financial Times. El ránking “Financial Times Europe’s Climate Leaders”, de nueva creación, reconoce aquellas empresas europeas líderes en sus esfuerzos por reducir y compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El ránking, elaborado tras meses de exhaustiva investigación documental, escrutinio de datos de emisiones, contactos directos con miles de empresas, realizado por el Financial Times en colaboración con la plataforma de datos independiente Statista, clasifica a las empresas en Europa que están logrado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con más éxito en relación con sus ingresos.

Este reconocimiento es el resultado del compromiso de CaixaBank con el medioambiente en general y con la lucha contra el cambio climático en concreto, que se materializa en su Plan de Gestión Medioambiental 2019-2021, que incluye, entre otras medidas, la eficiencia energética, la reducción de consumos y la extensión del compromiso a la cadena de valor.

De esta manera, la entidad ha reducido la energía consumida en cerca de un 19% frente a 2015, más del objetivo del -15% para 2021. A cierre de 2020, el 99,34% de la energía eléctrica consumida provenía de fuentes renovables.

Como resultado, CaixaBank ha logrado reducir sus emisiones en un 63% desde 2015, muy por encima del objetivo establecido en el Plan Estratégico del Grupo, de -34%; y en 2018, la entidad se convirtió en el primer banco cotizado en España en compensar al 100% sus emisiones de CO2.

Este año, CaixaBank ha entrado como miembro fundador en la Net Zero Banking Alliance (NZBA), la nueva propuesta impulsada por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI), en la que los 43 bancos firmantes de 23 países,  se comprometen a alcanzar las cero emisiones netas en 2050 en línea con el objetivo 1,5ºC y establecer, en los próximos 18 meses, un objetivo de descarbonización de la cartera más contaminante para 2030.

A cierre de 2020, la entidad sólo tenía un 2% de exposición crediticia a actividades intensivas en emisiones de CO2. 

Compromiso con la sostenibilidad del planeta

CaixaBank es una de las entidades líder mundial en la actuación para mitigar los efectos del cambio climático. La entidad defiende que la sostenibilidad debe estar integrada en el modelo de negocio de las organizaciones. Por esta razón, la estrategia medioambiental conforma uno de los cinco ejes del Plan de Banca Socialmente Responsable. CaixaBank está comprometida con el respeto a la sostenibilidad más allá de sus obligaciones legales y tiene la gestión medioambiental integrada en su actividad de negocio.

Fruto de ello, CaixaBank está adherida a los Principios de Ecuador y, además, en su marco de gestión del riesgo, tiene en cuenta el impacto ambiental. Asimismo, la entidad financiera está comprometida con el cumplimiento de los Acuerdos de París.

En su Declaración sobre Cambio Climático, CaixaBank abre 5 líneas de actuación que incluyen compromisos relacionados con la descarbonización: financiar las soluciones al cambio climático; gestionar los riesgos derivados del cambio climático; minimizar y compensar la huella de carbono; colaborar con otras organizaciones para el avance conjunto; e informar de sus progresos de forma transparente.

La entidad también se ha sumado al Compromiso Colectivo para la Acción Climática de Naciones Unidas, una declaración que se crea en el marco de los Principios de Banca Responsable para que el sector financiero movilice sus productos, servicios y relaciones para facilitar la transición económica hacia un modelo sostenible. El compromiso pretende alinear las carteras de entidades financieras de todo el mundo para financiar una economía baja en carbono, con el objetivo de que el calentamiento global se mantenga por debajo de los dos grados centígrados.

El banco fue la primera organización española incluida en la lista RE100, una iniciativa que pretende incrementar la demanda y el suministro de energías limpias. Asimismo, forma parte del Grupo Español de Crecimiento Verde, que aboga por el crecimiento económico ligado a una economía baja en carbono.

CaixaBank, en su decidida apuesta en la lucha contra el cambio climático, fue uno de los pioneros firmantes del Compromiso Colectivo para la Acción Climática (CCCA). Actualmente el grupo está formado por 38 bancos de todo el mundo, que suman más de 15 billones de dólares en activos.

Financiación sostenible

En 2020, CaixaBank movilizó más de 12.000 millones de euros en financiaciones sostenibles, con más de 2.000 millones de euros formalizados en financiaciones verdes y más de 3.000 millones formalizados en financiaciones ligadas a variables ESG, especialmente las de tipo medioambiental, como la reducción de emisiones o la eficiencia energética. Además, la entidad participó en 39 proyectos de energía renovable por un importe superior a los 3.100 millones de euros y más de 5.700 MWs de capacidad instalada. La exposición de la cartera de energía renovable representa el 81% de la cartera total de project finance de energía, con un peso destacado (55%) de la energía eólica. A cierre de 2020, CaixaBank se colocó como el 5º banco a nivel europeo y 9º a nivel mundial en préstamos verdes y sostenibles en las League Tables Top Tier por volumen, según Refinitiv.

En cuanto al mercado de bonos, CaixaBank participó en 2020 en la emisión de 11 bonos verdes, sostenibles y sociales, con un importe global de 7.400 millones de euros. Además, la entidad, desde que aprobó el marco de emisión de bonos ODS en 2019, ha emitido tres bonos verdes para financiar proyectos de energía renovable y edificios energéticamente eficientes contribuyendo a la sostenibilidad medioambiental. Para su bono verde inaugural, emitido en noviembre de 2020, CaixaBank identificó más de 1.800 millones de euros en activos de energías renovables elegibles y 500 millones de euros en activos inmobiliarios con los requisitos de eficiencia energética requeridos.